- 1º Nivel, que consistía en extraer los bloques de hielo de los moldes, destacandose en esta actividad Geraldo (El mero), Leonel Gabot, Humberto y Arismendy.
- 2º Nivel, Ordenar los bloques dentro del cuarto frio, Ignacio (Macura), Leo Gabot, Ambiorix, Ñoñón (La Guaza) y Nacho.
- 3º Nivel, llenar los moldes con agua, esta tarea era de Miñiño, Juan Bosch, Chichí en de Mery y Tony (El Bohemio).
- 4º Nivel, Empujar los bloques hacia el camión de Aleman, un Nissan del año 1970 de color rojo, que me parece que luego fue utilizado en la filmación de la pelicula Perico Ripio, el cual se encargaba de distribuir hielo a Villa Vasquez y Montecristi. O a la camioneta de Bobo Marichal, una Ford de color verde que distribuia hielo hacia el area de Dajabón, siendo manejada por Agustin y el ayudante el Ñequito. Al ser el nivel más bajo de la escala, esta tarea era realizada por los niños los cuales recibian 10 centavos por su labor, entre ellos cabe destacar a Elvis el de Blanco, Neco, Moreno, Johnny, Ricardo entre otros. Con el fruto de nuestro trabajo podiamos comprar una paleta a Buferín, Helados de Cuadritos donde Boba, Mabí donde Espinal, una arepa en la fritura de Mery o un pescado donde Macura.
9/7/10
Anecdota Manzanillera
En la decada de los 70s cuando las tardes se posaban calurosas en nuestros Manzanillo querido, una de las actividades que servia de esparcimiento a los mozalbetes residentes en los sectores Las Casitas y Los Barracones era trasladarse a los tanques detrás de la fábrica de hielo, ya sea para estudiar o para tener encuentros amorosos, por la gran vegetación que existía en el lugar, que lo convertía en un espacio acogedor. Pero de lo que realmente deseamos hablar es sobre la extinta fábrica de hielo, empresa que servía para suplir de éste producto a los pescadores, al pueblo y a toda la región y donde los muchachos antes mencionados realizaban algunas actividades que los mantenian fuera de la vida ociosa produciendo algo de dinero para suplir sus necesidades. Santo Gabot, Ignacio Molina, Bule, Ventura, Romeo y Sergio Santana eran los encargados de operar el lugar, quienes a su vez utilizaban los servicios de los muchachos para las distintas operaciones del recinto, el pago recibido oscilaba entre $0.10 y $1.25 dependiendo de la señoría, destreza y fortaleza:
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