D O L O R
Dolor Crónico: una enfermedad que debe tratarse:
La ausencia de dolor debería ser vista como un derecho de los pacientes.
Todos hemos sentido dolor alguna vez, pero… ¿Conoce usted la diferencia entre un dolor agudo y uno crónico? ¿Sabe cuándo un dolor es un síntoma y cuándo, una enfermedad? ¿Conoce los medios que existen para tratar el dolor crónico? El dolor agudo, que es parte del sistema protector de los seres vivos, es una defensa de nuestro organismo que nos permite detectar cuando algo anda mal y generalmente al quitar la causa se elimina el dolor. Cuando el dolor se convierte en una constante, se trata de una enfermedad que es necesario tratar oportunamente: el dolor crónico.Clasificación:
En su evaluación, entre otros factores, el médico considera si el dolor es agudo o crónico. El dolor agudo empieza repentinamente y es de corta duración. El dolor es un fenómeno subjetivo consistente en una sensación desagradable que indica una lesión real o potencial del cuerpo.
Todos los analgésicos opiáceos están químicamente relacionados con la morfina, un alcaloide derivado del opio, aunque algunos se extraen de otras plantas y otros se producen en laboratorio. Los analgésicos opiáceos resultan muy eficaces para controlar el dolor pero tienen muchos efectos secundarios y, con el tiempo, las personas que los utilizan pueden necesitar dosis mayores. Además, antes de suspender el uso prolongado de analgésicos opiáceos, se debe disminuir la dosis gradualmente para minimizar la aparición de un síndrome de abstinencia. A pesar de estos inconvenientes, las personas que padecen dolor agudo no deberían evitar los opiáceos. El uso adecuado de estos fármacos suele evitar los efectos secundarios.
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